Los íberos: un mosaico de pueblos

Sala II
Los iberos fueron los pueblos que habitaron la fachada oriental de la Península Ibérica entre los siglos VI y II a.C. Sus rasgos culturales variaban de un territorio a otro. Los que habitaron en la zona valenciana fueron denominados por algunos viajeros y geógrafos greco-latinos como ilercavones, edetanos y contestanos. Sin embargo, desconocemos el nombre que los iberos se daban a sí mismos porque sus escritos, en lengua ibérica, no pueden ser descifrados. 
Los iberos constituían una sociedad jerarquizada, gobernada por un grupo de rango que organizaba la explotación del campo y controlaba las relaciones comerciales desde ciudades fortificadas. La vida cotidiana tenía lugar en poblados de tamaño diverso. El espacio central de la vida familiar era la casa: allí no solo se cocinaba, comía y dormía, sino que también se llevaban a cabo actividades artesanales y metalúrgicas, e incluso cultos a ancestros y divinidades. 
Objetos cerámicos de yacimientos como Los Villares (Caudete de las Fuentes, Valencia), La Solivella (Alcalá de Xivert, Castellón) o la Cova del Cavall (Llíria, Valencia) ilustran los momentos más antiguos de este periodo, durante los siglos VII y VI a.C.: ahora se adoptan el torno  y los hornos de doble cámara para cocer cerámica (reproducido en una maqueta), y se producen cambios sociales que se traducen en la aparición de élites familiares aristocráticas vinculadas al control de los recursos.

Vitrinas

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